2 poemas de José Pedro Vegas

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NOSTALGIA   (A Mari Carmen, in memoriam)

1.
La tarde me sonríe
sostenida en las manos del silencio.
Sestea la esperanza
y el sol hace equilibrios sobre el cielo.estrella-de-neutrones
La tarde es ancha y dulce,
abierta a tus recuerdos,
Vienen y van los pájaros perdidos
como vienen y van mis pensamientos.
¡Qué tarde tan bonita
para estar abrazados en el lecho,
abierta la ventana a los sabores
del mar, el viento, el cielo…

La tarde me sonríe.
Surge un golpe de viento
y me llega, silbando entre los árboles,
el perfume glorioso de tu cuerpo.
¡Qué tarde tan bonita!
¡Qué cercana te siento!

2.

Sentado ahora en este banco,
sin pensar,
siento morirse la tarde
por los caminos del mar.

Hay reflejos de horizonte
que invierten la realidad.
Parece que tú estés cerca,
pero a mi lado no estás.
La brisa parece aliento
de tu boca, y no es verdad.
Las olas parecen peces
que quisieran naufragar,
y el sol semeja un enfermo
de soledad.

Sentado miro la tarde
que se va,
mientras respiro tu ausencia
herido de inmensidad.

Se encienden ya las farolas,
surge con curiosidad
la luna,
emergen miles de estrellas1luna-estrellas
prodigándose al azar.
Varias parejas se besan
con la voluptuosidad
del ocaso y las palmeras…
Es hora de regresar.

Sentado miro la tarde
que se va,
y yo respiro tu ausencia
herido de inmensidad.

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