LA FALSA TRANSICIÓN, LA AUTÉNTICA INDEPENDENCIA DE RAFAEL SOLER

Estándar

Por Francisco Gómez

       El poeta y escritor valenciano, Rafael Soler, afincado en Madrid y referencia de la vida cultural durante la transición en este país aún llamado España, acaba de presentar en Elche dos novelas escritas en este periodo histórico, gracias a la audacia de los editores de Contrabando en su nueva colección Dejà vu. El acto tuvo lugar en la sala Icoedro, un nuevo espacio privado de encuentro para las artes y las letras en la city de las Lanzas y La Festa.

         El editor de Contrabando, editorial valenciana valiente y amante de la literatura, Manuel Turégano destacó que “hemos cumplido diez años y es una cosa milagrosa. El 60 o 70% de las editoriales pequeñas e independientes no superan los dos años de vida de las 300 editoriales que nacen cada año en España. Publicamos libros que nos gustan como estas novelas de Rafael Soler. En teoría son novelas antiguas, descatalogadas y abren una colección nueva. Queremos traer buenas obras al presente. Hoy día muchas novelas a los dos meses van al fondo del armario. Queremos que sobreviva la buena literatura”.

         Turégano recalcó la actualidad que no han perdido estas novelas “El grito” (1979), reeditada en Paraguay en 2014 y “El corazón del lobo” (1980), vuelta a publicar en su treinta aniversario. “Los títulos dicen todo y nada. Las novelas hablan de dos rupturas amorosas en periodos vacacionales”. El editor valenciano señaló que las novelas no hablan necesariamente de este tiempo que vivió la piel de toro y cuestionó la antigua heroica que ha mitificado el tránsito de la dictadura a la democracia, el paso del amodorramiento a la libertad con el despertar de la movida en los 80, en un tiempo creativo y ferozmente individual, que huía como la peste del compromiso político, marcador del momento anterior. “Son novelas que se alinean claramente con las mujeres que llevan el peso, con un lenguaje atrevido

         El presentador de sendas obras, el también escritor y poeta, Jesús Zomeño, desveló muchas claves de “El grito” y “El corazón del lobo”. “Turégano ha dado la clave. La felicidad que esperábamos no nos hizo felices. Son dos novelas del final de la transición cuando se producen cambios sociales y estéticos con la movida. Estas novelas surgen como reacción contra la transición y fatiga de la política. Si ahora somos libres, vamos a disfrutar de la libertad de teorizar sobre ella. Aquí arranca la esencia de las novelas. Soler transmite sentimientos. No le preocupa la política sino los seres humanos en busca de la honestidad consigo mismos”.

         Zomeño matizó que son dos novelas próximas en el tiempo que tratan de sendas rupturas amorosas en periodos festivos. Utiliza referencias bíblicas con ironía y da un capotazo a la España tradicional. “La primera es un poema de doscientas páginas con técnicas de fragmentación de la acción. Sólo captamos trozos de la realidad y muchas veces contradictorios. La realidad no es única y monoteísta. Los personajes sufren y no puede haber coherencia. Emplea unas estructuras complejas. Soler no trata de entretener a lectores aburridos sino introducirse en el pecho de quien lee”. La primera en vez de llamarse “El grito” tendría que haberse llamado El silencio. Con una Nochevieja de incomunicación con una simulación de La última cena y el simbolismo del niño autista muerto. El silencio lo impregna todo. La vida les da sed, angustia, impotencia pero no el don de gritar”.

         “El corazón del lobo” es una obra que habla sobre la vida y la crisis de los 40 y la acción transcurre en Semana Santa. Las protagonistas son la esposa engañada y la amante adolescente. El infiel es un tipo derrotado, predecible, superfluo, intercambiable.

         Es el turno de Rafael Soler con su estar elegante, amigable y cabello plateado como un patricio romano que participara en las sesiones del Senado y entiende las posturas de unos y otros. “Estos libros los escribí para estos momentos. Me reconozco en todo lo que dicen Turégano y Zomeño. “El grito” es mi quinta novela y en ella ya me vi con oficio. Me di cuenta de su concepto. Tenía que ocurrir en Nochevieja con una ruptura amorosa. La escribí en un mes. Sólo tenía la brújula; el desamparo y la incomunicación. La presenté a los premios Sésamo que ganó Soledad Puértolas y también para Ámbito literario que gané. “El corazón del lobo” la escribí en Semana Santa y la envié al Blasco Ibáñez donde resultó finalista. Tenía claro que le sobraban 200 páginas y la cuadré en 100. Ahora es el momento de estas novelas gracias a Turégano”.

         A pregunta del también escritor y alquimista de la palabra, Julio Soler, Rafael Soler asumió que los jóvenes autores no escriben con tanta elaboración del lenguaje quizás a causa de los nuevos tiempos de la inteligencia artificial cuando los ordenadores ayudan a la redacción de los textos y múltiples diccionarios.

         Rafael es un buen escritor y poeta y también una excelente persona, igual que su compañera Lucía. Está claro que a un excelente hombre le ayuda mucho tener a su lado una gran mujer. Lo conocí un sábado primaveral de 2017 cuando a mi amigo Jesús Zomeño le entregaban el premio de la Crítica Valenciana por su libro “De este pan y esta guerra”. Nuestra amistad empezó a fraguarse en la comida que compartimos con José Vicente Peiró, Juan Luis Bedins, Manuel Turégano, José Luis Ferris, Joaquín Juan Penalva, Javier Cebrián y servidor. No sé si me olvidaré a alguien más. El escenario el centro de Valencia, tan guapa ella.

         Lo he dicho ya demasiadas veces. La literatura no me ofrecerá fama, éxito, legión de lectores y mucho menos dinero y aún menos amor. La literatura me regala amigos, buenos amigos. Rafael Soler es un buen y gran amigo. Te lo declaro pero no pienses nada raro.

         Fue una tarde-noche inolvidable para quien escribe. Ya tengo otra página en el álbum de la memoria y corazón.

Un comentario »

  1. Pingback: Acertada reseña de Francisco Gómez a propósito de la presentación de DOS NOVELAS DE LA TRANSICIÓN de Rafael Soler – Ediciones Contrabando

Deja un comentario